Durante el tratamiento: La aplicación

  • G. Calcule el volumen que necesita. Para aplicaciones a suelo o cultivos bajos es necesario saber la superficie del terreno y el volumen de agua recomendado. Es importante no utilizar demasiada agua, ya que conlleva a un gasto de producto innecesario que luego se lava chorreando directo en el suelo, ni una cantidad inferior a la necesaria, lo que dará lugar a que no todas las partes del cultivo se traten. Para los cultivos arbóreos se van poniendo en práctica los cálculos según la masa foliar de la pared vegetal (LWA), que sin duda ayudarán a minimizar los errores de cálculo en grandes volúmenes. Guardar todos los cálculos en el mismo cuaderno de campo ayuda a poder reconstruir de dónde han venido posibles errores en la dosificación. Y recuerde: el momento de cargar el tanque es el de mayor riesgo ya que estamos expuestos a un gran volumen del producto fitosanitario. Siga las instrucciones de seguridad en todo momento.

  • H. Elija la boquilla, su calibre y ajuste la presión. Según el tipo de producto que vaya a aplicar se suelen utilizar distintas boquillas. De forma muy general podemos decir que para los herbicidas es recomendable una boquilla plana o de hendidura (para aplicaciones a todo campo) y una deflectora (para aplicaciones entre líneas); mientras que los insecticidas y fungicidas pueden utilizarse con una boquilla cónica. Aunque la maquinaria debería estar calibrada, no está de más repasar que todo está correcto. Los fabricantes de boquillas tienen unas tablas de calibración en las que puede ponerse en correspondencia el volumen de caldo a utilizar, con la velocidad del tratamiento y el color de la boquilla que le corresponde. Muchas veces se observan boquillas no ya de distinto color, sino hasta boquillas de distinto tipo montadas en la misma barra. La tabla nos dirá la presión del trabajo que debemos utilizar para esa boquilla, velocidad y volumen de caldo.

  • i. Repase el trazado atendiendo a las zonas de protección. En muchos casos existen cursos de agua o incluso otros cultivos que no deben estar en contacto con el producto que vamos a utilizar. Esa información aparece en la etiqueta, incluyendo la distancia que debemos guardar. Téngalas en cuenta para evitar daños al medio ambiente. Las boquillas anti deriva son importantes en estas situaciones. Estas boquillas producen un tamaño de gota mayor, que impide que se desplace fácilmente por aire en caso de que exista viento. Es importante evaluar su uso ya que puede venir en perjuicio de la eficacia de ciertos productos al darse una aplicación más heterogénea en la superficie vegetal. Tome las marcas necesarias para el trazado, evitando los solapes, fuente de multitud de problemas por la sobredosificación.
  • J. Prepare la mezcla en el tanque. Si va a realizar una mezcla de diversos productos debe requerir información bien a su distribuidor o técnico habitual o en la cooperativa. Existen infinitas combinaciones de los distintos productos, y algunos pueden causar efectos indeseados sobre el cultivo o sobre la misma maquinaria. Es importante que alguien haya realizado esa mezcla antes.

Para las mezclas existe un orden recomendado en el que se deben añadir los productos:

  • 1. Correctores de pH y bolsas hidrosolubles,
  • 2. Sólidos (primero gránulos y luego polvos)
  • 3. Líquidos (suspensiones, luego emulsiones y finalmente los líquidos solubles)
  • 4. Abonos y otros

Es importante mantener siempre la agitación y realizar la aplicación cuanto antes para evitar precipitados que pueden producirse si dejamos la maquinaria parada por las bajas temperaturas de la noche y la falta de agitación. Si nadie tiene experiencia se recomienda realizar una prueba antes en volumen pequeño, simulando las mismas concentraciones y condiciones de agitación.

.Buena aplicación de productos fitosanitarios

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