Rotación de herbicidas y sus beneficios en el control de malas hierbas

Como dijimos en otro post el mejor herbicida es el cultivo anterior.

¿Por qué? Porque la rotación permite:

  • Limitar la instalación de poblaciones estables de determinadas malas hierbas al alternar cultivos de primavera y de verano.
  • Controlar hierbas con productos que, en el cultivo siguiente no podríamos tratar con herbicidas específicos. Por ejemplo, controlar ciertas hierbas de hoja ancha en el cultivo de girasol o de colza.

¿Cuál es la situación de los herbicidas en Europa?

La última familia de herbicidas data de los años 80. Y desde hace unos veinte años el número de materias activas no hace sino disminuir. Por ello, como explica el HGCA en su guía sobre el manejo de malas hierbas en cultivos extensivos1, es vital gestionar la posibilidad de aparición de resistencias a los herbicidas a través de la rotación de cultivos.

Consulta la situación en España

¿Qué estrategias se pueden seguir para el control de malas hierbas?

Para empezar, es necesario entender que el control de malas hierbas exige más que un buen herbicida. La Gestión Integrada de Malas Hierbas (GIMh)2 implica el uso de diferentes estrategias de control (tanto físicas, químicas, culturales como biológicas) de una forma integrada con el objetivo de reducir y mantener la presión de malas hierbas bajo el umbral económico del cultivo y sin efectos adversos para el medioambiente. Desde el 1 de enero de 2014, la Directiva Europea de Usos Sostenibles de pesticidas (2009/128/EC) pide a los agricultores adoptar la GIMh2 , en la que se priorizan, siempre que sea posible, los métodos no químicos para la protección de los cultivos.

¿Qué estrategias se pueden seguir para el control de malas hierbas?

Hay muchos factores que determinan la incidencia de las malas hierbas, y su gestión efectiva en los cultivos requiere de la integración de todos ellos:

  • Escoger el cultivo y la rotación
  • Labores
  • Fecha de siembra
  • Competencia del cultivo
  • Condiciones medioambientales
  • Estrategias de control temprano de malas hierbas
  • Selección de los herbicidas y fecha de aplicación

¿Cómo usar herbicidas de forma inteligente?

En la figura 1 podemos ver un ejemplo de practica que NO debemos hacer cuando seleccionamos los herbicidas para nuestros cultivos.

Imaginemos, por ejemplo, que en el cultivo de cereales usamos un herbicida de la familia de las sulfonilureas, como por ejemplo iodosulfuron, o metsulfuron-metil. Luego, en rotación, tras el cultivo de cereal, sembramos girasol y como herbicida usamos imazamox de la familia de las imidazolinas. Y posteriormente volvemos a sembrar cereal y usamos metil-tribenuron o tritosulfuron. Y en el cultivo siguiente sembramos guisantes y volvemos a usar un herbicida como imazamox.

Debemos saber que todos los herbicidas que hemos usados pertenecen al modo de acción B según HRAC (Herbicide Resistance Action Commitee), que significa que su acción herbicida lo hacen inhibiendo la enzima de las plantas acetohidroxiácido sintasa (AHAS) (también conocida como acetolactato sintasa o ALS).

Esta práctica no se debe hacer ya que potenciamos la resistencia de las malas hierbas a los herbicidas con este modo de acción.

Ejemplos de buenas estrategias en el uso de herbicidas

Hemos visto lo qué no se debe hacer, y ahora vamos a ver ejemplos de recomendaciones de herbicidas a usar en los diferentes cultivos de rotación. Éstas se basan en:

  • La alternancia de modos de acción
  • La alternancia de momentos de aplicación
  • El uso de mezclas de materias activas

En la figura 2, por ejemplo, vemos que en el cereal usamos como herbicida para hoja ancha, una mezcla de dos materias activas como tritosulfuron (de la familia de las sulfonilureas) y florasulam (una triazolopyrimidine), ambos del grupo B según HRAC. Una buena práctica en el cultivo siguiente, girasol, es usar un herbicida con otro modo de acción. Podemos usar pendimetalina (grupo K1, que inhiben el ensamblaje de los microtubulos) o quizalofop-p-etil del grupo A (inhiben la acetil CoA carboxylasa; ACCase). Si luego volvemos a sembrar cereales, se puedo usar de nuevo una sulfonilurea ya que ya hemos roto el uso de herbicidas que actúan con el mismo modo de acción.

En la figura 3 podemos ver otras recomendaciones. En este caso, si en el cultivo del cereal usamos pendimetalina, estamos aportando un herbicida que aparte de actuar con un modo de acción diferente, al usarse en otro momento, en este caso en pre-emergencia, podemos ya eliminar muchas de las malas hierbas ya nacidas, lo que facilita la acción de otros herbicidas que se puedan usar en Post-emergencia como los hormonales para acabar con la competencia de malas hierbas en el cereal.

En este post hemos debemos emplear herbicidas con modos de acción diferentes para minimizar el riesgo de aparición de resistencias.

Bibliografia

  • 1HGCA, AHDB. Managing weeds in arable rotations-a guide. 2014
  • 2Jordi Recasens, Catedrático de Malherbología, Universitat de Lleida, Vida Rural Nº418, pág. 28-33
  • 3Cesar Fernandez-Quintanilla; Jose Dorado, Instituto de Ciencias Agrarias, CSIC. Vida Rural Nº418, pág. 34-39
  • 4A Taberner, JM Montull, JM Llenes, Agricultura/Sept 12, pág. 592-596
  • 5SEMH Sociedad Española de Malherbología
  • 6INIA Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentación
  • 7JM Montull, A Taberner, Tierras Nº 218, pág. 52-55
  • 8A Cirujeda, A Marí, J Aibar, A Taberner, JM Montull, JM Llenes, Agricultura/Sept 14, pág. 600-606

 Sra. Adriana Martins

Sra. Adriana Martins

Responsable Cultivos de Viña y Frutales

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