Repilo en el olivar

Autores: Twins' Farm (Joaquín y Herminio Tribaldos Campos)

Origen, identificación y soluciones.

Multitud de plagas y enfermedades son las que pueden atacar a las plantas en general y más en particular al olivar . En esta ocasión, nos centraremos en la enfermedad más común y extendida del olivar, la enfermedad llamada Repilo (su nombre científico es Spilocacea oleagina) para así poder conocer más sus causas y posibles soluciones que podemos aplicar para tener olivos sanos.

Básicamente, y de forma directa, podemos decir que el Repilo es una enfermedad causada por un hongo que se desarrolla bajo la cutícula superior de las hojas del olivo y que se genera dadas unas circunstancias de temperatura y humedad, aunque podríamos afirmar que esta enfermedad es el hongo que viene a poner la guinda del pastel a diferentes causas y varios problemas del olivar que a continuación intentaremos desgranar para conocer más sobre esta enfermedad.

Como es obvio, a una planta débil le afecta mucho más las enfermedades que a una planta sana, por lo que hablaremos de las diferentes causas que pueden favorecer el Repilo en el olivar y que este sea algo leve o por el contrario, una enfermedad que puede mermar la producción del olivo o incluso dañarlo para varias campañas.

El Repilo en el olivar se reconoce por la aparición de manchas redondas en el haz de la hoja. Esas manchas tienen una forma muy característica y son similares a los ojos de gallo. Son manchas que generan círculos concéntricos Generalmente son de color oscuro, aunque en el Repilo plomizo son manchas más blanquecinas y grisáceas. El Repilo provoca la caída de la hoja debido a un envejecimiento prematuro de la misma, produciendo como consecuencia una pérdida del rendimiento del olivo en cuanto a su producción ya que se puede causar una defoliación del árbol e incluso el Repilo puede afectar a la aceituna si la enfermedad avanza mucho.

El Repilo viene a indicarnos que existen problemas más generales en el olivo provocados por una mala gestión en la planta, suelos, poda, etc. Esta enfermedad se da cuando las condiciones de humedad y temperatura son las idóneas para que una espora del hongo al llegar a la hoja pueda proliferar. Por tanto, la humedad y la temperatura son factores clave para el desarrollo de esta enfermedad, pero podríamos indicar que no solo estos dos factores son los que hay que evaluar y tener en cuenta, ya que estos son bastante ajenos a nosotros. Pasamos a indicar los siguientes síntomas subyacentes que permitan que se desarrolle el Repilo:

  • 1. Que la planta esté o haya sufrido un estrés nutricional importante: Si la planta, por ejemplo, no ha estado bien alimentada en el último año, las hojas viejas son más propensas a los ataques de los hongos.
  • 2. Cuando la planta ha sufrido un estrés hídrico grave: Bien por sequía o bien por encharcamiento producidos por grandes tormentas o problemas en el sistema de riego.
  • 3. Si el olivo ha sufrido daños mecánicos: Bien producidos por fenómenos atmosféricos como fuerte viento o bien producidos por la maquinaria de recolección.
  • 4. Una poda no adecuada también puede ser propensa a favorecer la enfermedad: Si la copa es muy espesa y por tanto no hay una buena ventilación, el aire no entra correctamente y los tratamientos tampoco son lo suficientemente efectivos. En estas condiciones, son las hojas más internas las más propensas para albergar el hongo del Repilo.

Por tanto, antes de atacar de forma intensiva el problema con un fungicida es importante evaluar la situación de la plantación para así poder conocer el síntoma y combatir las causas que dan como consecuencia el Repilo. Será importante también realizar análisis foliares para tener un buen control de las hojas. Estos análisis se pueden hacer sobre el terreno a simple vista aunque los análisis en laboratorio siempre serán mucho más efectivos en diagnosticar la enfermedad.

Los síntomas principales en los que podemos fijarnos para identificar el Repilo son los siguientes:

  • 1. Se produce una clorosis en las hojas, es decir, las hojas se empiezan a poner amarillas. Esto se podría dar por deficiencias nutricionales, pero en el Repilo se producen al no ser algo homogéneo en la hoja sino que se va poniendo amarilla como por parches.
  • 2. Este aparece en primer lugar en las hojas viejas del olivo y más concretamente en las partes interiores del olivo y en las partes más bajas de la copa del olivo donde es más complicado realizar los tratamientos fitosanitarios.
  • 3. Cuando la infección ha avanzado bastante en la hoja, en el haz de la hoja se pueden ver manchas que indican que el hongo está saliendo del interior de la hoja. Esta característica le da el nombre de Repilo plomizo o emplomado ya que las manchas son de color plomo.
  • 4. Se genera una defoliación en el olivar con una caída importante de hoja. Esta caída genera una pérdida de producción ya que hojas que alimentarían la flor y posteriormente la aceituna no lo harán y por tanto se irá a madera en vez de a fruto.

Por último, si nos centramos en los tratamientos actuales que los agricultores podemos aplicar, existen algunos productos que son preventivos, curativos y erradicantes del Repilo. El cobre (sulfato de cobre o hidróxido de cobre) es una solución válida (es muy recomendable utilizarlo después de lluvias intensas y periódicas), pero en algunas ocasiones cuando la inoculación del hongo es alta, se necesitan productos más avanzados para poder dar una solución rápida a la enfermedad.

Estos productos avanzados son aquellos que tienen la sustancia activa Kresoxim-metil (por ejemplo, Stroby® WG ). El Kresoxim-metil nos ayudará a controlar las infecciones que se pueden generar unos días antes del tratamiento. También se pueden emplear soluciones como Cabrio® WG , fungicida con excelente actividad preventiva.

La periodicidad de los tratamientos fitosanitarios puede variar según el clima y las características de la plantación. Si las plantaciones son de superintensivo, de riego o están cerca de zonas de grandes masas de agua (ríos, lagos, etc), los tratamientos deben darse con más frecuencia ya que la situación climatológica es más propensa a la humedad y por tanto a la enfermedad.

Para terminar, remarcar la importancia del carácter preventivo de los tratamientos fitosanitarios en el olivar, siendo crucial el momento de aplicación para garantizar un buen control de la enfermedad. No obstante, una vez se detecta el problema, es vital contar con soluciones eficaces que nos permitan garantizar una buena salud del cultivo y conseguir una buena cosecha.

Twins' Farm: Joaquín Tribaldos Campos y Herminio Tribaldos Campos, dos ingenieros informáticos manchegos apasionados de la agricultura.

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