El cultivo de tomate de industria en España y sus principales plagas y enfermedades

El tomate de industria (también conocido como tomate de transformación) es uno de los cultivos hortícolas más importantes en el mundo.

En el año 2020, se obtuvo una producción mundial de 38.282 millones de kilos de tomate de industria, un ascenso del 2,4% con respecto a la campaña anterior. Entre los principales países productores se encuentran Estados Unidos, Italia, China y, en cuarto lugar, España.

Según el Observatorio Tecnológico del tomate para industria , en nuestro país se producen cerca de 3.000 millones de kilos de tomate para industria. Las zonas que destacan como productoras de tomate de industria son Extremadura y Andalucía.

La siembra del tomate de industria en la zona sur de la península, concretamente en Extremadura y Andalucía, comienza en el mes de febrero, las plantaciones tienen lugar en los meses de marzo-abril y la cosecha comienza a primeros de julio hasta septiembre, mientras que, en la zona del valle del Ebro, la siembra comienza en los meses de marzo-abril y su recolección se inicia en el mes de agosto alargándose hasta finales de octubre, debido principalmente a sus condiciones climáticas más limitantes.

Las condiciones ambientales en el sur de España permiten que los tomates españoles sean los primeros en cosecharse en toda Europa, esto hace que las industrias de transformación de nuestro país estén favorablemente posicionadas en el mercado gracias al producto fresco.

Gracias al aumento de la productividad y las mejoras tecnológicas del sector se ha conseguido una enorme evolución en la plantación y el cultivo del tomate para industria. El tomate, Solanum lycopersicum L. , pertenece a la familia de las solanáceas, es una planta perenne que se cultiva como anual. Este cultivo necesita unas condiciones cálidas, con temperaturas entre 25-30 ºC, las cuales son ideales para su buen desarrollo vegetativo.

Otro de los factores más importantes a la hora del cultivar tomate de industria, es el riego. El tomate es un cultivo sensible al estrés hídrico, por lo tanto, va a requerir un suministro de agua constante y adecuado para poder desarrollarse.

A diferencia de los tomates destinados a la alimentación directa donde tienen importancia las características de calidad externa, para los tomates destinados a la industria, toman relevancia características relativas a la calidad interna del fruto, como acidez, pH, grados Brix y materia seca.

Principales plagas en el tomate de industria

Las principales plagas que afectan al cultivo de tomate de industria son orugas, vasates, araña roja, pulgones y en menor medida, trips y mosca blanca.

La principal especie de oruga, Helicoverpa armigera, también llamado taladro del tomate provoca las caídas de las flores y de los frutos más jóvenes. Las larvas de esta especie atacan principalmente a los frutos en desarrollo, provocando la pérdida comercial de estos frutos.

Otra especie de oruga que infecta al cultivo del tomate es la Tuta absoluta o polilla del tomate, ataca en cualquier fase de desarrollo del cultivo. Su principal daño son las galerías que provocan sus larvas en los frutos, tallos o hojas. Pueden causar la pérdida total de la cosecha.

Los trips son pequeños insectos de entre 1 y 2 mm de longitud. Destaca la especie Frankliniella occidentalis que daña al cultivo al picar y succionar la savia de las hojas, o puede dañar indirectamente actuando como transmisor de virus como el bronceado del tomate (TSWV).

Por último, otra plaga importante que afecta al cultivo de tomate de industria es la mosca blanca (Bemisia tabaci). Este insecto succiona la savia de la planta y excreta melaza, que provoca que se genere ‘‘negrilla’’ en los órganos de la planta. Además, la mosca blanca también actúa como transmisor del virus de la cuchara del tomate (TYLCV).

Se deben adoptar una serie de métodos de control para que estas plagas no afecten a los cultivos del tomate. Las estrategias de control son las siguientes:

  • Utilizar material y semillas libres de plagas
  • Eliminar malas hierbas, restos de cultivo infectados y frutos dañados.
  • Rotación de cultivos.
  • Utilizar trampas cromáticas.
  • Uso de fitosanitarios en el momento adecuado para prevenir y/o tratar aquellas plagas que puedan afectar de forma notable un rendimiento del cultivo y causar pérdidas económicas.

En BASF te ofrecemos Alverde® para el control de heliothis y tuta, Comanche® Plus y Nealta® para el control de ácaros,

y Gazel® para el control de pulgones y mosca blanca.

Principales enfermedades en el tomate de industria

Las enfermedades que destacan por afectar al cultivo de tomate de industria están causadas principalmente por hongos, bacterias, virus, aunque también pueden darse por fitoplasmas, nemátodos y agentes abióticos. En este artículo nos centraremos en hongos, bacterias y virus.

Según la RAIF (Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía), en la campaña de 2020, las enfermedades con mayor incidencia fueron el mildiu (Phytophthora infestans y Phytophthora nicotianae) y la bacteriosis (Pseudomonas syringae pv. tomato), ambas pueden causar importantes daños a las plantaciones, provocando pérdidas económicas.

Son numerosos los virus detectados que pueden afectar al cultivo del tomate, pero destacan en especial, el virus del bronceado (TSWV) y el virus de la cuchara del tomate (TYLCV). En las últimas campañas preocupa la aparición del virus rugoso del tomate (ToBRFV) que destaca por su alta peligrosidad y fácil transmisión. Se debe seguir una serie de métodos de control para prevenir la aparición de estas enfermedades en los cultivos de tomate.

  • Emplear semillas libres del virus.
  • Eliminar resto de plantas infectadas o sospechosas de estar infectadas de virus.
  • Desinfección de herramientas, maquinaria y ropa de operarios.

Para prevenir la aparición de enfermedades y virus, se debe emplear un correcto uso de soluciones fitosanitarias disponibles. En BASF te ofrecemos Enervin® Evo Pack, eficaz antimildiu en tomate, además de Dagonis® , un fungicida con eficacia excepcional y duradera para el control de enfermedades como oídio y alternaria.

Por último, no podemos olvidarnos de las malas hierbas, ya que pueden aparecer de manera espontánea en cualquier momento del ciclo del cultivo y pese a no suponer enfermedades, pueden reducir significativamente el rendimiento del cultivo, pues compiten por sus nutrientes. En BASF contamos con Stomp® Aqua , herbicida ideal para prevenir y eliminar las malas hierbas en los cultivos de tomate.

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